PERSEVERAR EN LA ORACIÓN

16 DE ABRIL DEL 2020

Queridos santos:

Adoramos al Señor por haber estimulado a muchos de ustedes a que participen de la carga actual durante los veintiún días de oración. Nunca antes hubo tantos santos en todo el planeta reunidos en unanimidad para orar como un solo hombre de manera sostenida. Tenemos la certeza de que nuestro Señor ascendido oye las oraciones de la iglesia y que éstas contribuirán grandemente al cumplimiento de Su deseo. Después de considerar y tener comunión adicional, hemos decidido pedir a todos los santos que continúen perseverando en esta oración por nueve días más, es decir, hasta el 30 de abril.

 
Nuestra esperanza es que este mes de oración no será simplemente un evento pasajero, sino que fortalecerá grandemente nuestra vida personal de oración y el ministerio de oración de la iglesia, el cual es corporativo. La oración es nuestra obra más importante delante de Dios y también constituye la amenaza más grande para el enemigo de Dios. Por ello, Satanás busca debilitar nuestra vida de oración y el ministerio de oración de la iglesia. Porque sabía esto, Pablo asoció la perseverancia con la oración (Ro. 12:12; Ef. 6:18; Col. 4:2; cfr. 1 Ts. 5:17). La constancia y persistencia al enfrentar obstáculos son virtudes cruciales para edificar una vida de oración y un ministerio de oración. Ésta no solamente es la enseñanza del apóstol; sino que también se halla extensamente ejemplificada en la Palabra de Dios.
 
Mientras Josué conducía a los israelitas a librar batalla contra Amalec, Moisés permanecía de pie sobre la cumbre de un collado sosteniendo en alto su cayado (Éx. 17:9-10). El versículo 11 dice: “Cuando alzaba Moisés su mano, Israel prevalecía; y cuando él bajaba su mano, prevalecía Amalec”. Aquel Moisés que en la cima del monte alzaba su mano tipifica al Cristo ascendido que intercede en los cielos (Ro. 8:34b; He. 7:25; cfr. 1 Ti. 2:8), y Josué tipifica al Cristo que, como Espíritu que mora en nosotros, combate contra la carne, tipificada por Amalec (Ro. 8:9-11; Gá. 5:16-17). Esto significa que la victoria en la guerra espiritual depende en gran medida de la intercesión de Cristo. Sin embargo, el versículo 12 nos dice que las manos de Moisés se cansaban y necesitaban ser sostenidas. Como aquel cuyas manos se cansaban, Moisés nos representa a nosotros, no a Cristo; lo cual significa que mientras Cristo ora en los cielos, nosotros también debemos orar en la tierra (1 Ti. 2:8). Una piedra, que tipifica a Cristo como nuestra fortaleza y constancia en oración, fue traída para que Moisés se sentara en ella. Además, sus manos eran sustentadas, por un lado por Aarón, quien representa al sacerdocio, y por otro por Hur, quien representa el reinado. Esto significa que, para perseverar en las oraciones de intercesión requeridas en la guerra, tenemos que ser sacerdotes que nos ejercitemos para orar en nuestro espíritu, que es el Lugar Santísimo de hoy, y que tenemos que estar completamente sujetos al Señor bajo Su autoridad.
 
Daniel, quien conocía la promesa de Dios de hacer regresar a Israel del cautiverio (Jer. 29:10), fue alguien que perseveró en oración por el deseo del Señor (Dn. 9:2-3). Él tenía como hábito orar tres veces al día (6:10) y no dejaba que nada impidiera su oración, ni siquiera la amenaza de muerte (vs. 7-9). De este modo, Daniel fue un canal de oración que el Señor pudo usar para llevar a cabo Su deseo. Con respecto al capítulo 6 de Daniel el hermano Lee dijo: “Dios desea llevar a cabo Su economía, pero es necesario que el hombre ore por la economía de Dios en la tierra. Dios lleva a cabo Su economía en la tierra mediante Sus fieles canales de oración. La estrategia de Satanás consiste en obstaculizar la oración hecha en pro del mover de Dios … No hay otra manera de llevar la economía de Dios a su plenitud y cumplimiento si no es mediante la oración” (Estudio-vida de Daniel, pág. 49). Que Daniel cooperase con el Señor en oración le proveyó al Señor una vía por la cual Él pudiera dar un gran paso en Su mover.
 
Actualmente el Señor busca oraciones con valor dispensacional, oraciones que correspondan con el deseo de Su corazón, oraciones por el avance del mover de Dios, oraciones por la preparación de la novia, oraciones para producir vencedores que formen el ejército del Señor, oraciones para derrotar al enemigo de Dios, oraciones que cambien la era. Las oraciones de los santos y de la iglesia son un factor significativo para efectuar el cambio dispensacional de la era actual a la era del reino (Lc. 18:1-8; Ap. 6:9-10; 8:3-5). Para perseverar en tales oraciones, ciertamente necesitamos ser fortalecidos por el Señor (Ef. 6:10).
 
Queridos santos, el Señor desea levantar un sacerdocio real que se una a Él como el Intercesor ascendido en Su ministerio celestial de intercesión. Teniendo esto en mente, los urgimos a continuar nuestra actual oración global ininterrumpida hasta el final de este mes, y los animamos a invitar a otros a unirse a esta oración. Si aún no lo han hecho, pueden visitar unceasinglypray.org e inscribirse para un tiempo de oración. Quienes se inscriban recibirán por correo electrónico una carga de oración sugerida para cada día. Que el Señor realice lo que desea dentro de nosotros y que nuestras oraciones allanen el camino por el cual Él pueda llevar a cabo el deseo de Su corazón aquí en la tierra.
 
Sus hermanos en Cristo,
Los colaboradores en el recobro del Señor