UN ANUNCIO FINAL

31 DE MAYO DEL 2020

Mientras lee esto, las iglesias locales en el recobro del Señor han concluido un periodo sin precedentes de oración global 24/7, comenzando el 1 de abril y concluyendo el 30 de mayo del 2020. En total, más de 13,700 santos se inscribieron en unceasinglypray.org para orar en horarios de 15 minutos, abarcando cada minuto del día y representando cada zona horaria habitada en el mundo. También recibimos informes de muchos, muchos más que estaban orando fielmente alrededor de toda la tierra sin inscribirse; de hecho, creemos que el número total de santos que participaron era mucho más de 50,000. 

Alabamos al Señor por infundir a Sus hijos con un espíritu de súplica durante este tiempo. Estamos seguros del avance del mover de Dios en la tierra en los próximos días como resultado de nuestra unidad con Él a fin de interceder ante Su trono. Que todas nuestras oraciones sean aceptables a Él con Cristo como incienso, y que Él derrame Su respuesta fiel según Su tiempo soberano. Que todos los santos continúen perseverando en oración diariamente para que la atmósfera de oración sea prevaleciente en todas las iglesias locales.

El sitio web unceasinglypray.org permanecerá activo, aunque los correos recordatorios diarios ya no serán enviados. Esperamos que los santos continúen visitando el sitio y usen las diferentes secciones, incluyendo las 30 cargas de oración, para enriquecer sus vidas de oración. Aún hay mucho por lo cual orar, y creemos que muchos santos que ahora han tocado la carga de la intercesión serán animados a persistir en este ministerio estratégico de oración.

Confiamos que los colaboradores y los hermanos que llevan la delantera en todas las iglesias locales continúen estableciendo un ejemplo de “hombres [que oran] en todo lugar, levantando manos santas” como modelos para que otros santos sigan. De igual manera, esperamos que haya un aumento en la asistencia y la participación en las reuniones semanales de oración de las iglesias. Sobre todo, confiamos en el Señor que la oración, la intercesión, la petición y la acción de gracias verdaderamente llegarán a ser el sello distintivo del recobro del Señor. Que el nombre de nuestro Padre sea santificado, que venga Su reino y que sea hecha Su voluntad en la tierra como en el cielo.